sábado, 2 de junio de 2007

FEDERACIÓN ANDALUZA DE PADRES CON HIJOS CON TRASTORNOS DEL ESPECTRO AUTISTA "AUTISMO ANDALUCIA"
C/ Bergantín nº 2 Bloque A Local 1- 41012 Sevilla. Tfno-fax 954241565 - E-mail: autismoandalucia@telefonica.net

Sevilla, a 1 de junio de 2007

Estimados/as compañeros/as:

Como posiblemente sepáis ya, en este mes de junio se celebrará en Málaga en II
Congreso internacional multidisciplinario "Autismo, Trastornos del Desarrollo,
Hiperactividad y otras intoxicaciones por el mercurio".

Consideramos de extrema gravedad la organización de este tipo de eventos en nuestra
región, porque pueden dar una imagen distorsionada del Tratamiento de los TEA y muy
diferente a lo que desde el ámbito científico internacional se consideran tratamientos
adecuados para esta población.

(¿Cómo automedicarse? Pulse aquí!)
(Congreso avalado por AVA)

El Grupo de Estudio de los Trastornos del Espectro Autista del Instituto de Salud Carlos
III, ha publicado una Guía de buena práctica para el tratamiento de los trastornos
del espectro autista1, precisamente porque (como destacan en su Introducción):
"La falta de un tratamiento curativo ha creado un interés entusiasta por avanzar y descubrir
métodos eficaces de intervención, pero también ha producido en ocasiones desorientación,
falsas expectativas y abusos. A todo esto hay que añadir los problemas derivados de la
creciente repercusión que actualmente los medios de comunicación y las nuevas
tecnologías de la información –especialmente Internet– generan en este campo. La
transmisión de información útil y bien documentada se acompaña a menudo de una
difusión sin control de propuestas no contrastadas o demostradas, basadas en información
testimonial o anecdótica, pero muy persuasiva emocionalmente. En ocasiones, los
programas de intervención exageran los efectos positivos conseguidos o no describen las
limitaciones de los resultados encontrados. La elección del tratamiento apropiado para los
trastornos del espectro autista (TEA) es un tema complejo y controvertido, que hace dudar a
familias y profesionales."·
Para ello, el grupo de estudio ha revisado la evidencia científica de los tratamientos
disponibles en la actualidad para los TEA basándose en Revisiones realizadas por
instituciones que utilizan para la evaluación crítica de los estudios los principios de
medicina basada en la evidencia (MBE), Guías internacionales de buena práctica,
Revisiones realizadas por grupos de expertos y la propia opinión consensuada del
propio Grupo.
A continuación adjuntamos fragmentos extraídos directamente de la propia guía en
relación a los diversos tratamientos que se expondrán en dicho Congreso:
1 Grupo de Estudio de los Trastornos del Espectro Autista del Instituto de Salud Carlos III .Guía de buena
práctica para el tratamiento de los trastornos del espectro autista. Ministerio de Sanidad y Consumo,
España), Revista de Neurología, 2006; 43 (7): 425-438. Obtenido 6 noviembre, 2006: www.revneurol.com

VITAMINAS Y SUPLEMENTOS DIETÉTICOS. Las vitaminas actúan como coenzimas en la
síntesis y regulación de neurotransmisores y otros polipéptidos. Al constatarse hace años
que las deficiencias en vitamina B6 se asociaban con problemas neuropsiquiátricos e
inmunológicos, se postuló que la administración de megadosis de estos compuestos podría
ser útil en el control de la agresividad, autoestimulación y la mejora del contacto visual de
las personas con TEA. Para contrarrestar los efectos adversos de la administración de
megadosis de vitamina B6, ésta se asoció con magnesio.
La revisión sistemática de la CDSR , que incluye una anterior de DARE, establece que –
debido al escaso número de estudios metodológicamente sólidos y al limitado tamaño de
las muestras– no existe evidencia de la eficacia de esta intervención y, por tanto, no se
pueden realizar recomendaciones sobre el uso de la combinación vitamina B6/Mg o
vitamina A en el autismo. Los autores de esta revisión recomiendan efectuar estudios
experimentales con muestras mayores que mejoren el poder estadístico de los análisis
realizados y permitan detectar diferencias entre grupos tratados y no tratados. Esta
valoración coincide con la publicada en las guías de buena práctica de Nueva York, Ontario
y Sidney .
Existen dos ensayos clínicos aleatorios cuyos resultados resaltan la falta de eficacia de la
dimetilglicina en el tratamiento de los TEA.
El Grupo de Estudio coincide con estas conclusiones y ratifica su acuerdo con las
citadas guías de buena práctica, en el sentido de que estos compuestos estarían
indicados únicamente en casos excepcionales de estados nutricionales carenciales o
cuando exista una deficiencia documentada de estas vitaminas. También es
necesario alertar sobre sus posibles efectos tóxicos.
DIETAS LIBRES DE GLUTEN Y CASEÍNA. Algunos grupos proponen que el autismo podría
explicarse etiopatogénicamente por una supuesta deficiente absorción intestinal, que
favorecería que neuropéptidos derivados de las proteínas de trigo, cereales y leche de vaca
llegaran al cerebro y ejercieran un efecto neurotóxico. Por ello, recomiendan instaurar una
dieta libre de gluten y caseína, a fin de mejorar los síntomas del autismo.
La revisión sistemática realizada por la CDSR sólo encontró un ensayo clínico aleatorio a
pequeña escala que cumpliera criterios metodológicos de inclusión, y, aunque los
resultados apoyan las observaciones anecdóticas de familiares en cuanto a la reducción de
conductas autistas en niños a los que se aplica este tipo de dieta, señala que no existe
suficiente evidencia para recomendarla debido al reducido tamaño de la muestra, a los
problemas metodológicos y a las dificultades que implica este tipo de régimen en cuanto a
incomodidad y coste económico.

No obstante, considera que es un área de investigación interesante que requiere realizar
ensayos controlados y aleatorios a gran escala que confirmen o descarten estos hallazgos.
Las guías de buena práctica de Nueva York , Ontario y Sidney indican que no existe
evidencia suficiente para su instauración, y subrayan la necesidad de realizar más estudios
metodológicamente correctos.
El Grupo de Estudio muestra su acuerdo con las líneas recomendadas y resalta que, a
su juicio, hoy por hoy estas dietas están solamente indicadas cuando existen
trastornos digestivos o metabólicos que las justifiquen. El autismo, en sí mismo, no
es indicación de dieta y hay que asegurar una correcta nutrición de todas las
personas afectadas.
TERAPIA ANTIMICÓTICA. Se ha planteado que, por motivos diversos (exceso de
administración de antibióticos, entre ellos), se produciría un aumento de infecciones por
hongos en el intestino (cándidas) que ejercerían un efecto lesivo sobre la pared intestinal, de
manera que se vería alterada la absorción y se permitiría el paso de sustancias neurotóxicas
vinculadas al autismo.
No existen revisiones sistemáticas de estas terapias. Las guías de buena práctica de Nueva
York, Ontario y Sidney concluyen que no existe evidencia que justifique su recomendación y
alertan del riesgo asociado a la administración de medicamentos antifúngicos.
El Grupo de Estudio coincide con la recomendación citada, e indica que únicamente
en casos de infección por cándidas demostrada se debe contemplar un tratamiento
de este tipo.
TRATAMIENTO CON QUELANTES. Este tratamiento médico de desintoxicación se plantea
porque sus defensores afirman haber encontrado niveles elevados de mercurio y metales
pesados en muestras biológicas de personas con autismo que podrían explicar el origen del
trastorno. Esta terapia se utilizó ampliamente en el pasado para tratar problemas
cardiovasculares, pero no se obtuvieron los resultados deseados.
No existen revisiones sistemáticas de esta terapia en los TEA y, de acuerdo con la guía de
buena práctica de Sidney, no tenemos actualmente estudios fiables de investigación que
apoyen este tratamiento; se ha destacado que los quelantes son medicamentos potentes
con importantes efectos adversos.
El Grupo de Estudio ratifica la línea acordada en Sydney y coincide con la AAP en
manifestar que la terapia de quelación no está recomendada en los TEA. La AAP
destaca que los tests de provocación con quelantes no están científicamente
demostrados y, por tanto, tampoco se deben recomendar.

Finalmente concluye:
En ocasiones, los tratamientos propuestos no guardan relación alguna con el
conocimiento disponible sobre estos trastornos; otras veces son esotéricos, peligrosos o
éticamente reprobables. Frecuentemente se utilizan tratamientos inespecíficos indicados
para pacientes con otros problemas, con la esperanza de que también sean eficaces para
los TEA. En general, los tratamientos se evalúan en casos únicos o en series muy pequeñas
de pacientes, lo que dificulta la generalización de los posibles resultados para todo el
colectivo. De hecho, no es raro que la replicación de la investigación por un segundo equipo
o en un segundo grupo de pacientes muestre hallazgos diferentes.
Existe un consenso en que la educación –con especial incidencia en programas para
el desarrollo de la comunicación y la competencia social– y el apoyo comunitario son
los principales medios de tratamiento. Estos aspectos se deben complementar, en
ocasiones, con medicación y otros programas terapéuticos, como los programas
para problemas específicos de conducta o la terapia cognitivoconductual para los
problemas psicológicos asociados en personas de nivel de funcionamiento más alto.
Los trastornos comórbidos se deben tratar del mismo modo que en la población
general, pero de manera adaptada cuando así se requiera.
Por todo ello, y lamentando que se organicen este tipo de actos en nuestra comunidad
en los que se expongan tratamientos con escasa evidencia científica, recomendamos
encarecidamente prudencia a los familiares que pudieran estar interesados en acudir.
Os rogamos difundáis esta información entre vuestros/as asociados/as.
Atentamente,
Mercedes Molina Montes
Presidenta de Autismo Andalucía


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